Tuvimos una experiencia increíble durante nuestra estancia con amigos. La ubicación es excelente, en una calle tranquila, pero a solo unos pasos de la estación de metro, lo que nos facilitó el acceso a todos los lugares icónicos. Las habitaciones son cómodas y bien decoradas, lo que nos brindó un buen descanso después de largos días explorando. Además, el personal es muy amable y siempre está dispuesto a ayudar.

El área del desayuno es un poco pequeña, lo que puede hacer que sea complicado encontrar mesa durante las horas pico.

Las habitaciones tienen una buena insonorización y son cómodas. El hotel cuenta con un servicio de bar en el lobby con café Nespresso y agua gratis desde la tarde hasta la noche.

Las habitaciones son bastante pequeñas y, en algunos casos, muy oscuras. El ascensor limita el espacio y la sensación de claustrofobia en los pasillos es notable. El área del desayuno es reducida, lo que puede complicar la disponibilidad de asientos si llegas tarde. Además, el control del televisor no permite usar plataformas como Netflix.

Ah, el encantador Le Grey. Donde el aire acondicionado no funciona y te ofrecen un ventilador como si fuera un lujo. La gerente parece no entender la palabra "compensación". Su trato es peor que el de un hostal, y aún así me ofrecieron habitaciones sin balcón. Casi escribo una buena crítica, pero simplemente no pudo ser.

Las instalaciones son impecables y muy bien cuidadas.

El hotel ofrece un servicio de bar en el lobby con café Nespresso y zumos gratuitos durante la tarde, perfecto para descansar después de un día de turismo.

Un desayuno que deleita los sentidos

El desayuno era delicioso, con croissants recién horneados que alegraban cada mañana. El servicio del personal fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar con una sonrisa.

el le grey hotel es un lugar increíble, súper limpio y cómodo. la habitación era genial, con ducha y bañera, y hasta una ventana pa' ver el cielo. el desayuno estaba brutal, sobre todo los croissants, y el personal siempre muy atento. además, la ubicación es perfecta, cerca de todo. total, una experiencia genial y lo recomiendo 100%.

Ubicación excelente, a pasos de todo. Habitaciones modernas y limpias, el desayuno riquísimo, especialmente los croissants. El personal muy amable y siempre dispuesto a ayudar. Ideal para relajarse y disfrutar de la estadía sin preocupaciones.

Pasamos un gran tiempo en el hotel con amigos. La zona tiene mucha vida y está cerca de los lugares culturales como el Museo de la Vida Romántica y el Teatro Mogador. Excelente servicio de bar en el lobby con café gratis. Recomiendo disfrutar la vida nocturna alrededor.

Si bien disfrutamos nuestra estancia, el área del desayuno era pequeña. A veces las mesas estaban llenas, lo que puede ser incómodo si llegas tarde.

inmerso en la comodidad de una suite elegante

bienestar integral, desayuno fresco

habitaciones pequeñas

Habitaciones acogedoras y desayuno delicioso

Nuestra estancia de seis noches fue muy agradable. Las habitaciones son pequeñas pero están bien decoradas, y el baño tiene unas luces LED muy prácticas. El desayuno incluía una variedad rica de opciones y era de buena calidad. Sin embargo, sería genial si hubiese más frutas frescas disponibles durante esas mañanas.

El desayuno era delicioso, especialmente los croissants, y el personal siempre muy atento y amable. Sin embargo, las habitaciones son un tanto pequeñas y la zona de desayuno a veces estaba congestionada, lo que complicaba conseguir mesa. La ubicación es buena, pero hay hoteles cercanos con más servicios por el mismo precio. La limpieza fue impecable, aunque podría mejorar la disponibilidad de fruta fresca en el desayuno.

excelente estancia con algunos detalles a mejorar

Disfruté mucho del desayuno, especialmente de los croissants recién horneados y la atención del personal, siempre amable y dispuesto a ayudar. La ubicación es perfecta, en una calle tranquila, pero cerca de las principales atracciones, lo que facilitó mucho nuestros paseos por la ciudad.

El área del desayuno es un poco pequeña, lo que dificulta encontrar mesa durante las horas pico.

Disfruté mucho mi estancia, especialmente los desayunos que eran deliciosos y la limpieza perfecta de la habitación. Además, el servicio de bar gratuito con té y café por la tarde fue un gran detalle para relajarse después de un día lleno de paseos. Solo un pequeño inconveniente fue que el área del desayuno a veces se sentía un poco llena, pero eso no afectó mi experiencia. ☕

me gustaría volver.

La habitación contaba con balcón y un baño super cómodo con ducha y bañera, además de tener detalles como albornoces de buena calidad. La limpieza era impecable y el desayuno, ¡qué rico! Tenían fruta, zumos, bollería y hasta salmón. El personal siempre atento y con una sonrisa.